lunes, 7 de marzo de 2016

SESIÓN 9: SE ABREN LAS PUERTAS Y EMBARCAMOS

Digamos que es el momento decisivo, ya no hay marcha atrás. Por muchos miedos que nos acechen, debemos continuar y hacer frente a esas dudas sobre si todo saldrá bien. Un viaje siempre conlleva incertidumbre, pero como recompensa aporta una gratificación enorme y nunca vuelves como te fuiste, creces más como persona al salir de tu entorno y ver cómo puedes desenvolverte...

Hoy hemos continuado con la importancia del contexto avanzado, definiendo los 3 conceptos y sus autores tanto en la página del marco teórico como en la del glosario.

En base al artículo enlazado por Lola llamado Mundo incierto, hemos incluido nuevos términos: xnowman, innovación y talento. Y hemos visto un vídeo, el cual yo ya conocía, sobre la importancia de salir de la zona de confort. Me encantó la primera vez que lo vi y me gustó mucho volver a recordarlo porque creo que es algo fundamental que se nos olvida a menudo:


Respecto a las preguntas que plantea el artículo, pienso que sí es necesaria una buena educación y formación para afrontar los retos del s. XXI. Pero es ahí donde está la clave, que lo que antes se entendía como una buena educación era una mera transmisión de conocimientos y esa finalidad no tiene sentido en la escuela de la sociedad de la información. Hoy en día, la educación y la formación deben centrarse en desarrollar competencias que le sean útiles a los alumnos en su futuro, como el trabajo colaborativo, la autonomía, la creatividad, la innovación... y en potenciar el talento de cada uno desde edades tempranas. Creo que sirve de poco decidirse entre ciencias y letras al llegar a Bachillerato si antes no te han ayudado a encontrar lo que realmente te gusta y se te da bien. Recomiendo desde aquí el libro El Elemento de Ken Robinson, que trata sobre esto. 
Pienso que es necesario tener unos conocimientos básicos y útiles para el desempeño de la vida diaria, pero creo que no se debe forzar a que los alumnos aprendan conocimientos superiores de asignaturas que posiblemente no utilice en su futura profesión. Pongo de ejemplo las matemáticas, por ser una de las asignaturas troncales y de las que más fracaso tienen, pero se podrían hablar de cualquiera. ¿Para qué sirve aprender a calcular la raíz cuadrada en papel, hacer una división con un divisor enorme o aprender derivadas e integrales? Yo al menos no lo he utilizado fuera del colegio; pienso que sería más útil aprender el significado de esas operaciones, aprender a usar la calculadora y centrar los esfuerzos en mejorar el cálculo mental de las operaciones básicas, por ejemplo. Cuando un alumno necesite aprender esto para continuar con su formación, entonces si será necesario, pero por regla general creo que no se deben imponer los mismos contenidos a todos los alumnos. De esta forma cada alumno podrá encontrar su talento y desarrollarlo desde pequeños para poder dedicarse a ello en el futuro y encontrar la motivación necesaria para emprender en lo que le gusta si fuera necesario.
Por último, creo que es un gran error obligar a los hijos a estudiar una carrera universitaria porque se crea que tiene más salida profesional. ¿Qué pasa con aquellos cuya pasión no se estudia en una universidad, como puede pasar con el deporte, el baile o la mecánica de coches? Lo importante es que se formen y se capaciten para desempeñar una profesión que les guste y sobre todo que tengan la oportunidad de decidir qué hacer con su vida.
Como reflexión final, dejo este vídeo con el que me sentí muy identificada.



Por grupos, debemos realizar una síntesis de 200 palabras uniendo los conceptos, el artículo y cualquier otra ayuda que hayamos encontrado. María se encargará y los demás haremos nuestras aportaciones.

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